La actualización tecnológica
La tecnología se desarrolla a una
velocidad tan grande que es difícil determinar sus rumbos, su calidad y sus
aplicaciones educativas. Por otro lado, la educación se mueve tan lentamente
que la brecha entre la tecnología y el proceso educativo se hace cada día más
amplia. Es difícil hoy encontrar suficientes personas del ámbito tecnológico
que puedan orientarnos en la selección de los mejores instrumentos educativos.
En otras épocas podía suceder que el carpintero que diseñaba y construía
bibliotecas las entregara con los libros que él mismo seleccionaba por su
tamaño o color, arbitrariamente, para conformar un conjunto decorativo. Lo
lamentable es que, en la actualidad, muchas instituciones educativas son
asesoradas por los mismos técnicos que vendieron las computadoras o las
instalaron... Estos técnicos que ignoran los procesos educativos más básicos
son, con frecuencia, los encargados de recomendar el "contenido" de
los soportes tecnológicos. ¡A veces incluso se atreven o son invitados, a
enseñar! Felizmente como hay cada día más docentes y profesionales
capacitándose en las nuevas tecnologías en educación serán ellos quienes pronto
sabrán elegir correctamente sus propios instrumentos digitales para la
enseñanza y el aprendizaje, sin pasar por el filtro tecnocrático y comercial.